El oro es uno de los elementos más preciados del mundo y es considerado un valor seguro, hasta el punto de que miles de personas invierten en él para asegurarse de que no pierden poder adquisitivo. Sin embargo, muy pocas personas las que son capaces de diferenciar cuándo se trata de oro de verdad y cuando es una falsificación, una aleación, un baño o, simplemente, no es oro.

No todo el mundo puede ser un experto en reconocer este metal, así que queremos proponerte algunos trucos y consejos para saber si tus joyas son de oro o no.

Métodos caseros para saber si tus joyas son de oro

Algunos de los siguientes métodos son más sencillos que otros, pero, en general, todos se pueden hacer en casa. Por separado pueden no ser definitivos, pero si tu joya pasa todas estas pruebas, puedes tener una certeza casi total de que es de oro.

1. Examen visual

Este primer análisis no es, ni mucho menos, definitivo, pero es una manera de comenzar a analizar tus joyas. Todas las piezas de oro auténtico tienen un marcado oficial sobre ellas que es la marca que identifica su pureza. Es una marca de pequeño tamaño que no se ve a simple vista y que, además, no todas las piezas la tienen, ya que es una práctica que se popularizó a partir de los años 50 y las joyas anteriores no la suelen llevar. Por otra parte, esta marca puede acabar desapareciendo con el tiempo y el desgaste, por eso, y porque la marca puede ser falsificable, podemos decir que no es una prueba definitiva.

2. Comprueba su color

Esta prueba consiste en comprobar el color de tu joya de oro ya que, si el color no es uniforme, no es oro. El oro es un metal que no se oxida sean cuales sean las condiciones a las que se vea sometido, y tampoco pierde o cambia de color con el tiempo. Si después de limpiar una joya ves que no hay uniformidad en el color, esa joya no es oro puro.

3. Morder el oro

Algo tan sencillo como morder el oro puede convertirse en una manera de comprobar su pureza. En este caso la prueba consiste en morder levemente y con cuidado la pieza en cuestión, si con un leve mordisco vemos que dejamos una marca, hay muchas probabilidades de que lo que tengamos entre manos sea oro. Esto se debe a que el oro es un metal blando y maleable, por lo que dejar una marca no debería ser difícil.

4. Prueba con un imán

Para este método es aconsejable contar con un imán más potente que el imán de una nevera, así podremos tener mayor certeza. El oro no es magnético, por lo que, si tu joya se ve atraída por el imán, puedes dar por hecho que tu joya no es de oro puro.

5. Test de la cerámica

Para realizar esta prueba sólo necesitas un plato de cerámica sin esmaltar que tengas en casa. Si al frotar la joya en el plato aparecen unas líneas doradas, lo que tienes es oro, pero si lo que aparece es de color negro, no es oro de verdad.

6. Utiliza bicarbonato

Con el bicarbonato no solo podrás limpiar tus colgantes, pendientes o anillos de oro sino que, además, podrás saber si el oro de las mismas es puro. Para ello solo tendrás que mezclar bicarbonato con un poco de limón y frotar la joya. Finalmente, la limpiamos con un trapo blanco para comprobar fácilmente el color que queda en el trapo. Si las manchas son negruzcas, podemos asegurar que tu joya podrá llevar un baño de oro, pero no es de oro puro.

7. Comprueba su densidad

Es hora de ponerse un poco más técnicos y comprobar cuál es la densidad de tu joya. Para ello necesitarás un recipiente con medidor y llenarlo de agua hasta la marca del cero o la marca más baja. Previamente debes pesar en una báscula tu joya y tomar nota del peso de la misma. Una vez metas tu joya en el recipiente con agua, podrás ver el volumen de agua desplazada por la joya y deberás tomar nota del mismo para poder calcular la densidad (masa/volumen desplazado). El oro es un metal muy denso, de hecho, el de 24 quilates tiene una densidad de 19,32 gr/cm3, por lo que si la densidad de nuestra joya se acerca a esa cifra habrá más probabilidad de que sea oro puro.

Hemos de decir que hay oro de menor quilataje que no deja de ser oro y que tiene una menor densidad, por lo que no debemos tomar esta prueba como algo definitivo.

En Monge joyeros trabajamos con joyas de oro de diferentes quilates y también con joyas bañadas en oro, por lo que conocemos todas las características de este metal. Visita nuestra tienda para ver todas nuestras joyas y pídenos información acerca de cualquiera de ellas