Como bien decía Marilyn Monroe, los diamantes son los mejores amigos de las mujeres, y es que su belleza, delicadeza y elegancia, hacen que añadan un toque de glamour a cualquier pieza de joyería.

Pero, como ocurre con el resto de materiales utilizados para realizar joyas, el paso del tiempo, el polvo, el sudor, la grasa natural de la piel o cualquiera de las sustancias que entran en contacto con el diamante, hacen que comience a verse opaco y sin brillo.

Que tu diamante vuelva a recuperar la belleza del primer día es más sencillo de lo que piensas, solo has de seguir nuestros tips para limpiar diamantes en casa.

Consejos para limpiar tus joyas con diamantes.

Los diamantes son unas de las piedras más duras de la tierra, por lo que rallarlos es muy difícil, además su resistencia al calor es increíble, pero eso no quiere decir que no puedan romperse o estropearse.

Limpiarlos es realmente sencillo, simplemente deberás preparar un vaso con agua tibia y jabón para la vajilla. Es importante que el detergente no tenga cloro, ya que este con el paso del tiempo haría que la montura de la pieza perdiese color.

Pon tu pieza a remojo y con un cepillo suave límpiala cuidadosamente. Para este paso es muy importante que no utilices cepillos ásperos, ya que como hemos comentado anteriormente, que el diamante sea una piedra dura no quiere decir que no pueda llegar a estropearse.

Para finalizar, seca tu joya con un paño suave y… ¡listo!

Además, para garantizar que la pieza se mantenga en perfecto estado durante mucho tiempo, es recomendable que una o dos veces al año tus diamantes se sometan a una limpieza profunda realizada por un profesional.

En Monge Joyeros contamos con una amplia experiencia en el sector de la joyería, por lo que, si tu diamante presenta algún golpe o daño, te ayudaremos a recuperar su estado para que puedas seguir presumiendo de joya.