El oro ya no es solo para las joyas, y es que cada vez es más habitual ver restaurantes de alta cocina, donde los chefs desarrollan su creatividad e imaginación al máximo para elaborar platos diferentes al resto. Uno de los ingredientes que hemos podido ver de manera cada vez más regular es el oro comestible. Pero, ¿qué podemos decir del oro como alimento? ¿Es una moda o tiene algún aporte real a nuestra nutrición?

Lo que sí es cierto es que es un símbolo de estatus y sofisticación desde hace siglos, y comer un plato en el que el toque definitivo lo aporta el oro puede resultar algo ostentoso. Sea como fuere, si estás deseando conocer todas las propiedades del oro comestible, nosotros te las contamos.

¿Cómo se hace el oro comestible?

Para poder convertir este metal en un producto adecuado al consumo, tiene que pasar por un proceso. Primero, se seleccionan pepitas de pocos quilates y se someten a una temperatura de 1.200 grados para quedar fundidas por completo, para después adoptar la forma de un pequeño lingote.

El segundo paso es convertirlo en una lámina de apenas 0,015 milímetros de grosor, gracias a maquinaria especializada.

Finalmente, son los batidores de oro los que se encargan de reducir todavía más el tamaño de la lámina, dejándola en un grosor de 0,00015 milímetros. Una vez obtenida esta lámina, los profesionales separan manualmente y con sumo cuidado las piezas de oro. Los restos o virutas sobrantes se utilizan como polvo de oro.

Un alimento insípido pero saludable

Si te preguntas a qué sabe el oro, te diremos que seguro que has comido cientos de alimentos más sabrosos, y es que el oro es totalmente insípido. Para que no perjudique la salud del comensal, durante su proceso de elaboración se eliminan los componentes nocivos. Esto hace que el oro comestible apenas tenga más propiedades físicas que el color brillante.

Puede que entonces te surjan algunas dudas como… ¿Por qué es tan caro si no tiene sabor? La respuesta es simple, al fin y al cabo, sigue siendo oro, y su proceso de obtención no es sencillo. Como ya hemos mencionado anteriormente, es un alimento que sirve más como signo de ostentación y opulencia.

Algunos datos curiosos sobre el oro comestible

Aparte de todo lo mencionado anteriormente, hay otros datos sobre el oro comestible que resultan llamativos.

  • Aunque no lo parezca, el oro tiene efectos positivos sobre nuestro organismo. Tiene propiedades antiinflamatorias, estimula la capacidad intelectual, aumenta la resistencia física, la eliminación de toxinas e incluso es una opción destacada para el tratamiento de la artritis reumatoide.
  • La India es el país que más oro comestible consume, llegando a las 12 toneladas anuales. Es algo tradicional y típico en las tartas de bodas y celebraciones.
  • El uso del oro como alimento existe desde los antiguos egipcios.
  • Obviamente, el oro que se sirve en las comidas no es el mismo con el que se hacen joyas como anillos de oro o pulseras, es un oro de menos quilates.

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